Letras de Fuego / Comentario / Por Manuel Ernesto Rivas*. Una postal a escala de Ferias del Libro internacionales es lo que se vivió en Santiago del Estero desde el 24 al 28 de setiembre. Las mil y una alternativas para generar lectores y fortalecer la imaginación.
Un éxito
Muchos gestores culturales quisieran tener a disposición el FORUM de Santiago del Estero, que se amolda a las necesidades del evento que usted se pueda imaginar. En este caso que nos atañe fue la 15ª Feria del Libro de Santiago del Estero. Un éxito.
Ya desde el exterior, uno se impacta porque la disposición de un escenario y del sector gastronómico estuvo cuidadosamente estudiada para el disfrute de las letras y la música, que en esa provincia está en el ADN de sus habitantes.
Una réplica a escala de un dinosaurio, a metros de uno de los accesos, con la emisión de sonidos del animal prehistórico por los parlantes, hizo la delicia de los más pequeños y no tan pequeños, que se sacaron fotos a más no poder.
Por el acceso principal, la figura de un árbol leyendo fue otro de los atractivos para tomarse esa foto que queda en el recuerdo de la visita y en el disfrute de la imaginación que proporcionan esos queridos amigos que son los libros.
Recursos humanos y tecnología
Guardias de seguridad, colaboradores, técnicos en cada sala, moderadores, todos los recursos humanos fueron puestos a disposición de los visitantes, además de un uso especial de la tecnología, otra puerta de acceso a la diversión.
La mirada sobre los stands nos hace recordar a la propia Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y es una buena noticia, que se pueda disfrutar de esta calidad en el mal llamado interior del país. Una excelente noticia para la cultura.
Los libros y los autores dominaron la escena y, en cada una de las salas, acondicionadas para la mayor comodidad posible, fue la palabra la que reinó en sus diversos ropajes: poesía, narrativa, ensayo y disertaciones maravillosas.
Los medios de comunicación tuvieron sus stands y el contacto con el público. Los dos diarios más importantes de Santiago del Estero, convivieron con radios -algunas propias- y la tendencia de los streamings.
Las universidades y las instituciones culturales tuvieron su espacio, lo mismo que las grandes editoriales y las editoriales independientes, que tuvieron sus propuestas para el conocimiento del público.
Las claves para disfrutar
La clave del disfrute estuvo en organizarse para ver ponencias, presentaciones de libros, recorrer los stands o visitar el espacio jurásico, en donde los niños y jóvenes demostraron, una vez más su curiosidad por los dinosaurios.
Los adolescentes y jóvenes también tuvieron la oportunidad de observar en el escenario exterior las competencias de baile propias de su edad y tiempo. Un regalo para los sentidos.
Por último, el cielo nocturno dominado por los drones que hicieron figuras increíbles, en un despliegue tecnológico que sorprendió al público de todas las edades y que potenció ese brillo exitoso que rodeó a la tradicional feria.
Los organizadores deben sentirse orgullosos porque el esfuerzo valió la pena. No sé si tuvieron la expectativa de que saliera tan bueno, pero seguramente lo hicieron con esa vocación de hacer bien las cosas.
Ahora sólo nos resta esperar que se abran las mágicas puertas de la edición número 16, para convencernos de que las cosas pueden hacerse bien en el ámbito cultural y que representa una siembra que germina y da frutos.
*Fundador y director de Diario Cuarto Poder y de Letras de Fuego Ediciones. Profesor en Letras de Historia, periodista y escritor. / Notas y Técnica: Ricardo Daniel Rivas.