Por Fabián Seidán de Diario Cuarto Poder
Con la presencia del médico infectólogo Eduardo López, y la doctora María Cecilia Torroija, directora asociada de Asuntos Médicos en MSD; tuvo lugar en un hotel de nuestra provincia, un encuentro con periodistas, en pos transmitir a la comunidad de manera más concienzuda, la importancia de la vacunación temprana contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), para prevenir distintos tipos de cáncer.
En la oportunidad, se reconoció que la vacunación de adolescentes en la provincia está en descenso. Los especialistas advirtieron que, aunque se sostienen los esfuerzos realizados por parte de los organismos provinciales y nacionales, para mejorar las tasas de cobertura, se trata de una tendencia que se replica en todo el país.
Datos, no relatos
De acuerdo con los últimos datos del Ministerio de Salud de la Nación, las tasas de cobertura de vacunación a los 11 años en Tucumán no alcanzan los niveles recomendados por organizaciones internacionales como la OMS.
Si bien la provincia presenta niveles superiores al promedio nacional en la mayoría de las dosis correspondientes a los esquemas primarios y en los refuerzos que se dan a los 5 años, las que se aplican en la adolescencia muestran un descenso significativo, una tendencia que se replica en otras regiones del país.
En consecuencia, muchos jóvenes están desprotegidos de afecciones como el Virus del Papiloma Humano (VPH), el meningococo, la difteria, el tétanos y la tos convulsa.

“Sé que Tucumán está trabajando bien en materia de vacunación, pero pensamos que hace falta más difusión sobre el VPH para ayudarlos a mejorar y aumentar la cobertura con una vacuna que previene cáncer. Es necesario que se vacune más gente, sobre todos los adolescentes, tanto varones como mujeres”, señaló López, pediatra del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
El especialista reconoció que, aunque la vacuna está dentro del calendario nacional y que es totalmente gratuita, la gente no se está vacunando. “En parte es por la edad cuando se comienza a dar la vacuna: a partir de 11 años de edad, cuando los adolescentes no son tan fáciles de convencerlos para ir a vacunarse. En segundo lugar, porque en muchos lados, el acceso a la vacuna se hace en horarios restringidos; y también porque no se está informando sobre la importancia que tiene la vacuna para prevenir cáncer”, subrayó.
Un escenario de desconfianza
Este escenario se enmarca en un contexto nacional que muestra dificultades para alcanzar las metas de cobertura que, tal como afirman la OMS y Unicef, se estancaron en 2023. Por otro lado, según el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas (ICAV) de la Fundación Bunge y Born, si bien se registró una mejora interanual en la confianza y el acceso percibidos, estos indicadores aún no alcanzan los niveles previos a la pandemia de Covid-193.
“A medida que los chicos crecen, el contacto con el médico se vuelve menos frecuente. Esto contribuye a que los esquemas queden incompletos o, como es el caso de las vacunas de los 11 años, sean pasadas por alto. Por eso es clave que la familia y la escuela no pierdan de vista la importancia de vacunarse”, explica María Cecilia Torroija, directora asociada de Asuntos Médicos en MSD.
De acuerdo con el Registro Federal de Vacunación Nominalizado, mientras que las primeras dosis de meningococo que se aplican a los 3 y 5 meses superan el 83% de cobertura en la provincia, la dosis aplicada a los 11 años apenas alcanza el 51,38%1. En cuanto a la vacuna triple bacteriana acelular, la tasa de cobertura llega al 56,07%.
Los números en Tucumán
Por su parte, los especialistas pusieron la lupa en la baja protección contra el VPH que ha registrado Tucumán, que es del 60% en las mujeres, mientras que en los hombres sólo del 56%.
“Hay muchos adolescentes que no se están aplicando esta vacuna que es clave para la prevención de ciertos tipos de cáncer, junto a otros métodos, como la educación sexual y el uso del preservativo. El momento ideal para la vacunación es antes de la exposición al virus, es decir, antes del inicio de la actividad sexual”, amplía Torroija.

El VPH, una de las principales causas de cáncer
El Virus del Papiloma Humano es la infección de transmisión sexual más frecuente en el mundo: se estima que cuatro de cada cinco personas lo contraerán en algún momento de sus vidas. Aunque existen más de cien tipos de VPH, aproximadamente 40 de ellos pueden afectar la zona genital o anal. La transmisión ocurre principalmente a través del contacto con piel y mucosas, como el que se produce durante cualquier tipo de relación sexual y basta un solo contacto para adquirir la infección.
No se transmite, como se ha creído erróneamente, por compartir objetos ni por el uso de baños públicos.
En la mayoría de los casos, la infección desaparece por sí sola, pero en algunos casos la infección puede persistir y provocar distintos tipos de cáncer.
Prevenir, mejor que curar
Aunque no existe un tratamiento específico para eliminar el virus, sí hay formas de prevenirlo y de detectar sus consecuencias en etapas tempranas.
“Argentina cuenta con un calendario de vacunación robusto y gratuito, lo que facilita el acceso a ellas. Es fundamental que cada familia y los profesionales de la salud lo sigan de cerca, prestando especial atención a las edades de aplicación de cada vacuna. Además, es importante revisar el carné de vacunación y asegurarse de estar al día cada vez que se presente la oportunidad. Incluso con los adolescentes qué, aunque tienen más autonomía, en cuestiones de prevención siempre es importante acompañarlos”, reflexiona Torroija.
Promover la vacunación, garantizar el acceso, reforzar el seguimiento y sostener políticas de prevención integrales son acciones clave para evitar enfermedades prevenibles y sus consecuencias. Si bien la tasa de cobertura en Tucumán supera en mayor o menor medida a la media nacional, la brecha que se genera en los adolescentes requiere continuar con el trabajo de concientización.


