El dólar volvió a niveles de principios de junio. Foto: Fernando de la Orden

La divisa cerró con bajas tanto a nivel minorista como mayorista.

El dólar mayorista, el que luego marca el ritmo del valor de los bancos y casas de cambio, había empezado tranquilo un día después del derrumbe de 52 centavos que vivió el lunes, tras las PASO. Pero la paz le duró poco: pasada una hora de la apertura, empezó a caer y cerró el día con un descenso de 7 centavos, para cotizar en $ 17,06.

En tanto, en los principales bancos, la divisa también empezaba volvió a ceder. Según el promedio del Banco Central, retrocedió 16 centavos, de los $ 17,49 de ayer a los $ 17,33.

Las PASO cortaron la racha alcista que tuvo el dólar en las últimas semanas. Ayer, el dólar se desplomó 52 centavos a $17,46. La Bolsa porteña se disparó 4,3% y los bonos saltaron hasta 4%. La mirada de la plaza financiera local ahora es optimista. Reivindicaron el manejo de la política monetaria del titular del Banco Central, Federico Sturzenegger y apuestan al regreso de las inversiones financieras en activos de largo plazo. El riesgo país ayer cayó un 5,9%.

Antes de las elecciones, el Central había vendido reservas por US$ 1.800 millones en seis ruedas para que la divisa no pasara de los $ 18. Ayer el billete mayorista cerró a $17,13, un desplome del 3,3% con respecto al precio del viernes. “Hubo desarme de posiciones compradas, exportadores e ingresos de fondos presionan ahora a la baja al tipo de cambio”, dijo Gustavo Quinta de PR Corredores de Cambios.

En la plaza cambiaria se preguntaban ayer si el BCRA intervendría comprando divisas si la tendencia a la baja del dólar persiste. Ayer no lo hizo. “Para que el tipo de cambio suba tranquilo, tiene que bajar tranquilo”, es la frase de cabecera de Sturzenegger. En el BCRA consideran que intervenir ahora en el mercado equivaldría a tener un tipo de cambio fijo, algo que está lejos de lo que pretende la autoridad monetaria por estas horas. Ayer en la mesa de operaciones del BCRA primaba la calma. “Estos movimientos hacia arriba y hacia abajo son los que eliminan el passthrough (el traspaso de la devaluación a los precios generales de la economía). No hay evidencia alguna de presión inflacionaria producto de la suba del dólar. Esto es muy relevante de cara al proceso de desinflación”, explica una fuente oficial.

En el mercado creen ahora que el BCRA mantendrá la tasa en pesos de las Lebacs hoy, cuando vencen títulos por $534.000 millones, el 56,6% del stock total.

 

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