La entrevista al menor delincuente desató la polémica.

La mujer contó que su hijo no ha matado y que le pidió varias veces ayuda al Estado para contener a su hijo, que tiene problemas de adicción desde los 8 años.

Tras la nota a “El Polaquito”, un chico de 11 años acusado de robar un jardín de infantes en Villa Caraza, en Lanús, y que según su testimonio ya mató, habló su madre, Fernanda, quien dijo que hay “mucha fantasía” en lo que su hijo manifestó durante el informe presentado el domingo en el programa PPT de Jorge Lanata.

El chico, durante el informe presentado por PPT
El chico, durante el informe presentado por PPT. Foto: Archivo

Luego de la conmoción generada por el informe, la madre del chico dijo que su hijo tiene “un problema de adicciones que empezó cuando él tenía 8 años”, que pidió ayuda al Estado pero que no la recibió, y que nunca ha matado. Destacó, además, que su hijo es solo un chico, al describir: “Él es buenito. El terminó esa entrevista y fue a mi casa (.) Todas las noches cuando se va a dormir mira Disney Junior, se toma una taza de café con leche y un alfajor o pan con manteca y dulce de leche, no con un fierro al lado”.

“Yo pedí su internación tres veces”, contó la mujer a Radio 10, en diálogo con el periodista Marcelo Zlotogwiazda. “La escuela me decía que no estaba capacitada para tenerlo. Sé que él ha tenido problemas de drogas y sé que ha robado, lo he sacado de la comisaría, pero eso de matar o que él es así porque supuestamente yo también me drogo o lo mando a robar, no es cierto. Tengo 30 años y nunca he estado en una comisaría, sí he ido a buscarlo a mi hijo, como cuatro veces”, contó.

Fernanda también negó que no haya contención familiar, porque ella trabaja y les da todo lo que puede a sus cuatro hijos. “Trabajo clasificando residuos en una planta que queda detrás del Hospital Penna. Vienen los bolsones y ahí clasificamos. Me pagan 8300 pesos y además tengo la asignación universal de los más chiquititos. No me falta, tampoco me sobra. Para comer tenemos todos los días, alquilo y pago 1500 pesos por una pieza, una cocinita y un bañito, y compartimos la cama”, dijo.

“Él se hace el canchero, después de la entrevista estaba agrandado, pero ahora tiene miedo”, añadió.

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